La “ambientación cruel y despiadada” de ‘La semilla del diablo’

Estrenada en Estados Unidos en el verano de 1968, ‘La semilla del diablo’ llegó a las pantallas españolas en febrero de 1969. En San Sebastián, lo hizo el día 26 de febrero en la pantalla del Principal, donde permanecería tres semanas, hasta el 17 de marzo. Leyendo las críticas de la época, puede decirse que en su momento la película de Roman Polanski impactó, apasionó y también desconcertó.

Pérez-Puig, en su crítica en El Diario Vasco, indicaba que “Polanski deja clara constancia de su talento artístico, creando unas secuencias de una dureza enorme, en medio de esa ambientación cruel y despiadada que preside la cinta. Junto a ellas, sabe crear también con impresionante inspiración momentos emotivos y felices, a pesar de que todos ellos vayan encaminados (…) hasta ese desenlace amargo y desconsolador que pone punto final al film”. Al crítico de DV le parecía “inadmisible” que la película dejase cuestiones fundamentales en el aire. “Sin embargo, a la vez que magnífica, ‘La semilla del diablo’ resulta difícilmente admitible para nuestra mentalidad. Y es que esta película, al igual que la mayor parte de las obras de Polanski, sería muy apta para ser programada en una sala de Arte y Ensayo, mientras que nos resulta francamente raro que haya sido admitida su proyección en una sala normal“.

El incómodo título fue en realidad el primero completo de Polanski que pudo verse en San Sebastián, como recordaba Miguel Vidaurre, que entonces escribía las críticas cinematográficas en La Voz de España: “Del famoso Roman Polanski no teníamos en nuestras pantallas más certificado de presentación que su firma en uno de los episodios que integraban ‘Las estafas más famosas del mundo’, proyectada hace dos temporadas en el Victoria Eugenia. Su celebridad era, pues, de oídas, a través de las referencias que llegaban de ‘Repulsión’ y ‘El cuchillo en el agua’, estrenadas ya en otras ciudades españolas y que probablemente aquí veamos en Gaxen”.

Vidaurre comparaba el suspense del joven Polanski con el de Hitchcock: “Entendemos que el humor cáustico de Alfred se convierte en negro en Polanski. Y el ‘suspense’ nos parece más intelectual”. Elogiaba su calidad narrativa, pero más aún el trabajo de una Mia Farrow “para la que el calificativo de sensacional cuadra perfectamente”.

‘La semilla del diablo’ vuelve a proyectarse este martes 20 de octubre de 2015 en los cines Príncipe a las 20:00, dentro del ciclo ‘Los clásicos del Príncipe’.

(Anuncio publicado en El Diario Vasco el 26 de febrero de 1969).