Antes y después de la reconversión del Astoria

La fotografía superior fue tomada a comienzos de 1989. Permanecía cerrado el teatro Astoria, la gran sala de Amara cuyas 1.524 localidades se habían inaugurado con ‘Ben-Hur’ en 1961. La placidez de la imagen no refleja que en su interior, al otro lado de las persianas, se desarrollaba una actividad frenética, para reconvertir el viejo y enorme espacio en los multicines Astoria 7 que todos recordamos.

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Esta segunda foto es de sólo unos meses después, del 21 de junio de 1989. El cartel de la fachada ya había sido sustituido, la reforma estaba concluida y los espectadores entraban por primera vez en aquel complejo de siete salas. Fijándonos en los carteles podemos adivinar los títulos con los que se reabrió el reconvertido Astoria: ‘Baton Rouge’, ‘Agárralo como puedas’, ‘Bagdad Café’, ‘Amanece que no es poco’, ‘Arde Mississipi’, ‘¡Salaam Bombay!’ y ‘Un grito en la oscuridad’. Pura nostalgia ochentera.

 

(Foto de la fachada en enero de 1989 de José Usoz, para ‘El Diario Vasco’).

(Foto de la reapertura en junio de 1989 de Jesús Insausti, para ‘El Diario Vasco’).



'Antes y después de la reconversión del Astoria' tiene 4 comentarios

  1. 18 febrero, 2016 @ 3:30 pm juan luque pozo

    La primera época ,inauguración con BEN – HUR (11 oscars) y cerrada el 03 de julio de 1988 con DIRTY DANCING fué brillante ,alternando prioritariamente cine con estrenos vanguardistas, más actuaciones musicales,teatro,revista,concusos de bertsolaris,etc… Luego la segunda época,junio del 1989,esa me tocó vivirla en primera persona.El primer día había muchos nervios,obvio pues era una apuesta muy fuerte,en mi caso acrecentado porque mi hijo Ander había nacido el 19 y estaba frenético.El día inaugural con la asistencia de autoridades,prensa y demás invitados proyecté en la sala 3,la roja y mascarón de proa,: Documental de 20′ con imágenes de Donosti 1925 (aportada por Filmoteca Vasca),seguida de otro documental sobre la Historia del Cine y por último la premier española de los primeros 20′ de la última de Steven Spielberg “Indiana Jones y la última cruzada”.Tras ésto y soltar aire de los pulmones,atender las visitas giradas en torno a las instalaciones,cabinas de proyección con las curiosidades de rigor y hacia las 2 de la madrugada ,tras seguir con la puesta a punto de todo el local,aparecí en casa para besar a mi primer hijo y relajarme un poco.Al día siguiente la historia se intensificaba a partir de primera hora.
    Tras ésto la historia nos deparó 15 años de éxito y mucho trabajo,con el reconocimiento de los espectadores de Donostialdea,Festival de cine,Filmoteca Vasca ,Filmoteca Nacional,directores y demás.Lo que hicieron que la travesía fuera gratificante…hasta el 14 de noviembre de 2004 que hubo que echar la persiana por ser insostenible en adelante.GRACIAS A TODOS y ¡¡sigo esperándoles en el cine,¡¡

    • 28 octubre, 2016 @ 4:02 pm Joseignaciosalazar

      Yo estuve allí aquel día de 1.961. ¡Que emoción! y estuve cuando se cerró y se reabrió. Y hasta el final en la le entrevisté a usted que tan poco me aprecia. Mi vida ha ido pareja al Astoria

  2. 18 febrero, 2016 @ 6:37 pm Iñaki

    Recuerdo que el Astoria proyectaba,durante los Festivales de Cine,la película que unas horas antes se había ofrecido en el V.Eugenia.O sea,la première (smoking,trajes largos ellas,etc.etc.)Y como he citado, luego la gente “corriente”acudíamos al Astoria.Mi record de asistencia fue ver tres películas el mismo día.La primera hacia las 4 de la tarde,salir a respirar un poco..y vuelta a la sesión de las 7.Vuelta a la calle…tomar un bocata y ¡hala! a la que he comentado al principio.Total desde las 4 hasta las 12 o la una de la madrugada……….

    • 18 febrero, 2016 @ 8:53 pm Arantza

      Bendito festival de cine en el Astoria.

      Aquellas larguíiiisimas colas de más de 12 horas para comprar las entradas.
      La pobre taquillera a la que teníamos que ayudar a hacer la cuenta porque los precios variaban en función de la sesión y de la localidad y la buena mujer, a las 23.00 horas estaba ya para el arrastre.

      Aquellas pelis en versión original, sin subtítulos. Al entrar nos daban un folio con la sinopsis, que lógicamente si la peli era un tostón acababa en forma de avión volando de anfiteatro al patio de butacas.

      Fantásticos recuerdos, sí señor.


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