1980: Alfredo Landa… voló sobre el nido del cuco

La cartelera de hoy hace 35 años estaba bastante rarita, con comedias que emulaban a otras, películas violentas y, eso sí, una obra maestra protagonizada por Jack Nicholson. En el Rex Avenida se reponía ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’. El amplio apartado de rarezas lo encabezaba una película mexicana de género fantástico, ‘Kaliman, el hombre increíble’, que proyectaban en el cine Amaya (incluso en sesión matinal, que el 23 de noviembre de 1980 era domingo) con el siguiente eslogan: “El increíble poder físico y mental de Kaliman en lucha contra una horda profanadora de tumbas“.

En el Bellas Artes teníamos ‘Adiós, tío Tom’, uno de aquellos documentales sensacionalistas de Gualtiero Jacopetti y Franco Prosperi (‘Mondo cane’), que intentaba aprovechar un tema de moda: “Lo que ‘Raíces’ no se atrevió a contar”. En el Principal había otro producto aprovechado, ‘Les llamaban y les llaman dos sinvergüenzas’, que intentaba chupar rueda de la popularidad de ‘Le llamaban Trinidad’ pero sin Terence Hill ni Bud Spencer. Y en el Príncipe podía verse un ejemplo de aquel ‘cine quinqui’, ‘Los últimos golpes de el Torete’, en realidad la tercera parte de ‘Perros callejeros’.

En la cartelera donostiarra de tal día como hoy pero de 1980 podía encontrarse a Alfredo Landa por partida doble. En el Savoy, con ‘El canto de la cigarra’, que se anunciaba como “un canto feliz a la vida, a la ilusión y a la libertad”, y en el Miramar, con ‘El mágico influjo de la luna’.

Magia había también en la peculiar película israelí, ganadora de cinco Oscar, que se proyectaba en el Astoria, ‘El mago de Lublin’, con Alan Arkin (muchos años antes de ser el abuelo de ‘Pequeña Miss Sunshine’), Louise Fletcher y Shelley Winters. Otros dos veteranos actores, George C. Scott y Melvyn Douglas, estaban en una película de casa encantada, ‘Al final de la escalera’, que programaba el Victoria Eugenia.

(Anuncio publicado en ‘El Diario Vasco’ el 23 de noviembre de 1980).