“Una sala magnífica, amplia, acogedora”: el Savoy
Lo leemos en la edición de ‘El Diario Vasco’ del día siguiente, el 7 de octubre de 1962: “Ayer al mediodía se inauguró en la calle de San Francisco, 42-44, el Cine Savoy, de Cinematográfica Donostiarra, S.A., de la que es director-gerente José Osinalde Peñagaricano. La nueva sala de espectáculos fue bendecida por el R. P. don Joaquín Dorronsoro, párroco de Beasain. El Cine Savoy tiene una sala magnífica, amplia, acogedora, que consta de 500 localidades, distribuidas en 24 filas de butacas”.
¿Quieren más detalles sobre el Savoy en su nacimiento? “Es de una sola planta y posee todos los adelantos modernos, con equipos de proyección ‘Westrex’, aptos para todos los sistemas técnicos conocidos, cinemascope, vistavisión y normal. La pantalla tiene una anchura de ocho metros; el suelo del vestíbulo es de mármol y el de la sala, de sintasol gris, alfombras azules y las butacas tapizadas de rojo, y las paredes son de caoba, con techo escalonado impecablemente para que el sonido sea de la mayor pureza”.
Aquel querido cine del barrio de Gros que nació tal día como hoy (y que desaparecería en abril de 1996) inició su andadura con Lana Turner haciendo una ‘Escala en Tokio’, Sin embargo, aquella no sería la primera película que se proyectaría sobre su pantalla, ya que en su inauguración, celebrada aquel mismo 6 de octubre de 1962 al mediodía, para mostrar a los invitados la calidad técnica de la proyección, se ofreció el documental ‘Paraguay, corazón de América’ y unos dibujos animados del pato Donald.
(Anuncio publicado en ‘El Diario Vasco’ el 6-X-1962).
El Autor
El periodista donostiarra Mikel G. Gurpegui ha trabajado en ámbitos muy diversos, aunque quizás sea más conocido por dos de sus colaboraciones habituales en las páginas de ‘El Diario Vasco’, las críticas de cine y la sección ‘La calle de la Memoria’, en la que se acerca al pasado de la ciudad a través de la hemeroteca. Por primera vez, une ambas facetas, la cinéfila y la retrospectiva, en este blog, un proyecto de investigación, documentación y difusión apoyado por el Grupo Sade, protagonista y heredero de la historia de la exhibición cinematográfica en San Sebastián.