Pedro Usabiaga: “El cine que más me gustaba era el Novedades”
Es fotógrafo y comisario de exposiciones (la de ‘Welcome Mr. Hitchcock’ puede verse ahora en Baiona), pero, sobre todo y ante todo, este donostiarra es cinéfilo. Un fanático de las historias en pantalla grande desde que de niño iba, muchas veces solo, a pasar las tardes al Trueba y de joven, las noches al Savoy. Alguien para quien la vida cambió al salir del Novedades después de ver ‘Diario íntimo de Adele H.’. Una persona que del día en que murió Franco recuerda que él estaba viendo ‘Perfume de mujer’ en el Trueba… y que se la dejaron a medias. Hoy nos cuenta sus recuerdos cinéfilos Pedro Usabiaga.
“Como vivía en Gros, mis primeros recuerdos de cine son en el Trueba y después en el Savoy. Al Trueba íbamos a programas dobles, con películas de Cantinflas y Marisol. Era un cine de barrio y de pipas, muy divertido. Desde pequeño, con 8 o 10 años, empecé a ir solo al cine. Pasaba toda la tarde encantado”.
“El cine que más me gustaba de San Sebastián era el Novedades. Era precioso, una bombonera. Recuerdo que por un lado de la pantalla accedías a un pasillo que estaba detrás de ella y conducía al ambigú. Como las películas se proyectaban con intermedio, en el descanso ibas al ambigú y merendabas”.
“Para mí ‘la película’ fue ‘Diario íntimo de Adele H.’, de François Truffaut. Isabelle Adjani había venido al Festival a presentarla y no me dejaron verla, pero sí en el Novedades, con quince años. Aquel amor imposible me impactó. Recuerdo salir del Novedades con la sensación, por primera vez para mí, de que el cine podía ser otra cosa mucho más allá del divertimento”.
“Me fascinaba el cine, ver vidas diferentes. Mi paga me la gastaba en ver tres o cuatro películas cada semana, a la sesión de las 5, muchas veces solo. En casa ya no me preguntaban de dónde venía; ya sabían que del cine”.
“Recuerdo el día que murió Franco, el 20 de noviembre de 1975. Nos mandaron a casa del colegio La Salle y aquella misma tarde fui con un amigo a la primera sesión del Trueba, a ver ‘Perfume de mujer’, de Dino Risi con Vittorio Gassman. A los 20 o 25 minutos de proyección oímos golpes en la puerta, un alboroto, alguien que lanzó una bengala o un petardo. Nos sacaron de la película a empujones unos policías secretas o falangistas, enfadados porque no respetásemos el luto. Me acuerdo perfectamente del hall del Trueba, cuando daba a la calle Miracruz, con el portero sin saber cómo reaccionar y mi amigo, que recibió un golpe. Nunca he vuelto a ver esa película, más que sus primeros veinte minutos”.
“Recuerdo con nitidez el primitivo Gran Kursaal. Allí vi ‘El maravilloso mundo de los hermanos Grimm’ en una matinal en Navidades o Semana Santa. Del Kursaal recuerdo el cartel grande que tenía en la esquina. Yo lo veía cada día cuando pasaba con el autobús camino del colegio. Durante mucho tiempo, creo que con el edificio a punto de cerrarse, estuvo allí el cartel del ‘Romeo y Julieta’ de Zefirelli, con aquella pareja abrazándose…”.
“Odiábamos las películas para mayores de 18 años y de 14 acompañados, que nos suponían un problema. Menos mal que nos conocían los porteros de toda la ciudad y algunos hacían la vista gorda con aquellos tres adolescentes que íbamos al cine tan a menudo. Sabían que lo nuestro era enfermizo”.
“Algunas mañanas de Festival, cuando voy ahora a la sesión matinal del Victoria Eugenia, siento un poco de nostalgia por aquel Festival a la antigua y me viene el aroma de sus sesiones, que no eran como las del resto del año. Ver por la mañana en el Victoria Eugenia, con su decoración especial, junto a los periodistas, películas como ‘La profecía’, ‘La guerra de las galaxias’ o ‘Alien’… La primera vez que entré en una película en el Festival fue en 1975, pero ya llevaba unos años dando vueltas por aquel mundo que me fascinaba y del que ya deseaba formar parte”.
El Autor
El periodista donostiarra Mikel G. Gurpegui ha trabajado en ámbitos muy diversos, aunque quizás sea más conocido por dos de sus colaboraciones habituales en las páginas de ‘El Diario Vasco’, las críticas de cine y la sección ‘La calle de la Memoria’, en la que se acerca al pasado de la ciudad a través de la hemeroteca. Por primera vez, une ambas facetas, la cinéfila y la retrospectiva, en este blog, un proyecto de investigación, documentación y difusión apoyado por el Grupo Sade, protagonista y heredero de la historia de la exhibición cinematográfica en San Sebastián.