‘Lolita’ llegó veinte años tarde
“Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo.Li.Ta. Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita”.
Recuperamos en Los clásicos del Príncipe una película que en su momento tardamos en ver, ‘Lolita’, la versión que Stanley Kubrick hizo de la controvertida novela de Vladimir Nabokov. Su tema, esa ambigua, dolorosa y perturbadora atracción de un adulto por una menor, hizo que la película tuviera problemas de distribución en diversos países. También en la España del último franquismo.
Pese a presentarse en la Bienale de Venecia de 1962, ‘Lolita’ no podría verse en nuestro país hasta la primavera de 1971, cuando tuvo un estreno limitado y fugaz dentro del circuito de salas de arte y ensayo. No hemos podido confirmar que se llegase a proyectar en la sala Gassen, la que entonces se ocupaba del ‘arte y ensayo’ en San Sebastián. Sí sabemos que muchos donostiarras vieron ‘Lolita’ una década más tarde, en su reestreno de 1982, es decir, veinte años más tarde de su estreno internacional.
La “versión íntegra y doblada” pudo verse desde el 2 de diciembre de 1982 en el Trueba y una semana más tarde pasó al Pequeño Casino, aún de sala única. Curiosamente, durante algunos días el cine de la calle Mayor ofreció ‘El hotel de los líos’ de los hermanos Marx en las primeras sesiones, en contraste con la obra maestra de Kubrick, que ofrecía en las últimas proyecciones del día. La mirada de Sue Lyon y la turbación de James Mason quedaron grabadas para siempre.
‘Lolita’ se proyecta este martes 24 de abril a las 20,00 horas en versión original subtitulada, dentro de ‘Los clásicos del Príncipe’.
(Anuncio publicado en ‘El Diario Vasco’ el 2 de diciembre de 1982).
El Autor
El periodista donostiarra Mikel G. Gurpegui ha trabajado en ámbitos muy diversos, aunque quizás sea más conocido por dos de sus colaboraciones habituales en las páginas de ‘El Diario Vasco’, las críticas de cine y la sección ‘La calle de la Memoria’, en la que se acerca al pasado de la ciudad a través de la hemeroteca. Por primera vez, une ambas facetas, la cinéfila y la retrospectiva, en este blog, un proyecto de investigación, documentación y difusión apoyado por el Grupo Sade, protagonista y heredero de la historia de la exhibición cinematográfica en San Sebastián.