‘Doce del patíbulo’: Una “obra maestra” en el “suntuoso Astoria”

Todos los títulos del ciclo ‘Los clásicos del Príncipe’ son obras de primera línea que han pasado a la historia del cine. Sin embargo, revisando en Aquellos Cines Donostiarras su estreno, nos encontramos con frecuencia que en su momento no se vivieron como películas especiales. Algunas apenas permanecieron una semana en cartel y varias recibieron críticas poco entusiastas. No es, desde luego, el caso de ‘Doce del patíbulo’, que hace cincuenta años tuvo una estupenda acogida en San Sebastián.

El clásico de Robert Aldrich permaneció en cartel en la gran (y “suntuosa”, según decía la publicidad) sala del Astoria durante tres semanas, desde el jueves 25 de enero hasta el miércoles 14 de febrero de 1968, inclusives. La prensa local escribió maravillas sobre ella. Por ejemplo, la siguiente crítica del vespertino ‘Unidad’.

Si Mayor Lizarbe hablaba de “auténtico acontecimiento cinematográfico” y “obra maestra de acción y de suspense”, Vidaurre, en ‘La Voz de España’, no se quedaba atrás y definía a ‘Doce del patíbulo’ como una “extraordinaria superproducción sobre el inagotable tema de la última guerra mundial, aunque en una vertiente argumental de indudable originalidad”. Y afirmaba que “en la primera parte asistimos a una de las más profundas, matizadas y certeras descripciones sicológicas que de unos personajes hemos visto trazar en el cine”, antes de ensalzar las interpretaciones y destacar el estallido de violencia final, al que “se asiste con el ánimo encogido”.

El ‘El Diario Vasco’, por su parte, Berrobi calificaba la película en 1968 como “una de las mejores películas de tema bélico realizadas hasta hoy”, y matizaba que más que bélica resultaba “antibélica”.

Nos despedimos con el anuncio que apareció la semana antes de su estreno, que constata que antes de Lee Marvin, Ernest Borgnine, Charles Bronson, John Cassavetes, George Kennedy y compañía hubo berstolaris en el Astoria.

‘Doce del patíbulo’ se proyecta este martes 27 de febrero a las 20:00, dentro del ciclo ‘Los clásicos del Príncipe’, en versión original subtitulada y en 35 milímetros.