Los replicantes de ‘Blade Runner’, en el Astoria

Uno de los estrenos más esperados de la temporada es el de ‘Blade Runner 2049’, secuela del ‘Blade Runner’ original, esta vez con Denis Villeneuve en la dirección y Harrison Ford pasándole el relevo a Ryan Gosling.  ‘Blade Runner 2049’ llegará a los cines este viernes, pero antes nosotros evocamos el estreno de aquella película de Ridley Scott llamada a marcar un antes y un después en la historia de la ciencia ficción.

Rick Deckard (Harrison Ford) empezó a perseguir replicantes en junio de 1982 (estreno estadounidense) y en agosto de aquel año ya pudo verse en Madrid y Barcelona. Aquí tardó bastante más y no podríamos deslumbrarnos con aquel Los Ángeles futurista y lluvioso hasta el 14 de febrero de 1983. ‘Blade Runner’ pudo verse en la gran sala de cine donostiarra, la del Astoria, desde el lunes 14 de febrero hasta el domingo 27-II-1983. Los replicantes sucedieron allí a una película que había permanecido meses en pantalla, nada menos que ‘E.T., el extraterrestre’, y dejarían paso después a ‘Perros callejeros’.

A las 5,30, 7,30 y 10,30 de la noche, después de un complemento, ignoramos exactamente cuál, pudo verse la fascinante y hermosa película (por cierto, situada en un 2019 que entonces quedaba muy lejano y ahora, a la vuelta de la esquina). Si bien vino rodeada de buenas críticas, no puede decirse que fuera un gran éxito entre nosotros. ‘Blade Runner’ permaneció en cartel las dos semanas habituales y, aunque algunos guipuzcoanos descubrieron entonces su fascinación, podemos decir que es de esas películas que ganaron en la consideración general con el paso del tiempo y que muchos espectadores verían en sus reposiciones, incluida la del montaje del director, estrenada en las Navidades de 1992.

Del estreno de febrero de 1982 nos quedamos con la larga, larguísima crítica que le dedicó Santiago Aizarna en ‘El Diario Vasco’, en la que hasta citaba a Unamuno.

(Anuncio publicado en ‘El Diario Vasco’ el 14 de febrero de 1983. Crítica que apareció en el mismo periódico dos días después, el 16).