El Miramar, con todas “las condiciones exigidas”
El Salón Miramar había empezado a funcionar pocos meses antes, en agosto de 1913, y en la edición de 1914 del anuario ‘Guipúzcoa en la mano’ apareció destacada su publicidad en la contraportada. El anuncio destacaba en primer lugar virtudes lógicas en un cine: “Grandes secciones. Todos los días magníficas sesiones cinematográficas. Selecto y variado repertorio“….