Kristina Zorita: ¡Alicia era terrorífica!

La donostiarra Kristina Zorita, cinéfila nata, festivalera empedernida, periodista de Euskal Telebista y autora del blog ‘Pantaila handian’, desvela para ‘Aquellos cines donostiarras’ sus primeros recuerdos relacionados con el cine. Tienen que ver con el terror que le dio ver de niña ‘Alicia en el País de las Maravillas’ en el Astoria, el calor que pasó años después con ‘La Guerra de las Galaxias’ y aquellas sesiones dominicales riendo con Louis de Funès en el Corazón de María…

“La culpa es de la alfombra roja de los Oscars. Mientras compañeros cinéfilos seguían el desfile de estrellas, Mikel Gurpegui y servidora departían de aquellos cines de barrio con sesión doble como el del Corazón de María. Y Mikel me lanzó el reto de bucear en mi memoria.

La primera película que recuerdo por el impacto que me produjo es ‘Alicia en el País de las Maravillas’. Tenía seis años. Y lo sé a ciencia cierta porque mi hermana pequeña acababa de nacer y para quitar presión a mi madre, mi padre nos llevó a mi hermana y a mí a verla. Lo que no podía imaginar mi progenitor era que aquella película de dibujos animados con una niña que celebraba los no cumpleaños y se batía con la reina de corazones fuera un film de terror infantil encubierto. El aita tuvo que sacar a sus dos mocosas porque rompieran a llorar a moco tendido y a chillar cuando Alicia cae en la conejera y no puede volver a su casa.

Debí de ver aquella primera película en el Astoria. Un tiempo más tarde, en el gallinero del mismo, cuatro de mis primos, mis dos hermanas y yo disfrutamos de ‘La Guerra de las Galaxias’ original. De aquella sesión el recuerdo es el calor que hacía, que llevó a un miembro de mi familia a quedarse en camiseta y culeros, literal, en el cine. Años después reconvirtieron ese cine de Amara en un hotel y apartamentos. No fue el único cine que vi desaparecer. Pero de eso ya habrán hablado en este blog.

Volviendo al reto inicial. Toda una generación de donostiarras disfrutamos de los programas dobles del cine que se abría los domingos tarde en los bajos de la iglesia del Corazón de María en Gros. Allí pudimos conocer, por ejemplo, la filmografía de Louis de Funès, el cómico francés que rozaba a veces el absurdo. Durante años pensaba que interrumpían las películas para que pudiéramos comprar Coca-Cola, pipas y otras chucherías. Pero aquel acaparar provisiones se debía producir en el intermedio de la sesión doble. O no. Quizá algún lector de este blog pueda aclararlo. Aquí lanzo el reto”.

(Fotograma de ‘Alicia en el País de las Maravillas’).