Pablo Malo: Regalices rojos en el Corazón de María

“Regalices rojos y pipas Facundo a 2 pesetas mientras Burt Lancaster dejaba por unos minutos de esquivar flechas por los tejados medievales y el cartón en pantalla insistía en su ‘visite nuestro bar’, lo que nos catapultaba del asiento y salíamos en tromba hacia el escaso habitáculo donde aquel cura tomaba el relevo de nuestros héroes y por unos minutos nos despachaba chucherías y palmeras de chocolate. Esos críos de los setenta siempre llenábamos las butacas aquellos domingos en el salón de actos del colegio Corazón de María en Gros. Eran otros tiempos, otros cines, otras películas y por supuesto, otros críos. Allí vi caer a Yul Brynner desde lo alto de un faro en una película que solo con los años supe que era ‘El faro del fin del mundo’ y no sé muy bien por qué, aquella imagen me acompañó bastante tiempo; como digo, otros críos.

Algunos años después, apoyado en la verja del colegio del Ensanche en la calle Aldamar, veía cómo una pala excavadora descapotaba el cine Miramar dejando la pantalla al aire hasta que minutos después se desgarraba convirtiéndola en un guiñapo que volaba al viento sujeta apenas por una de las esquinas. Esa imagen también la tengo en la memoria, aunque esa sí tengo claro qué significaba. ‘El nombre de la rosa’, una de mis películas favoritas de siempre, la había visto días antes allí mismo, un 12 de octubre, como regalo de cumpleaños imagino. Y entre medias, esos fotogramas en papel clavados en los corchos junto a las taquillas, que avanzaban con sus rótulos de ‘próximamente’ o ‘muy pronto’ las películas que estaban por llegar y nos hacían fantasear, imaginar los argumentos y contar los días para ver ‘Grease’ en el Príncipe, ‘Poltergeist’ y ‘Los locos de Cannonball’ en el Savoy o ‘Al final de la escalera’ en el Victoria Eugenia. En ese mismo cine vi algo insólito y que no recuerdo haber presenciado en una sala de cine un fin de semana cualquiera: aplaudir todos a una el momento (cuidado, que viene spoiler) en que Paco Rabal ajustaba cuentas desde lo alto de un árbol con un soberbio Juan Diego en ‘Los santos inocentes’. Aquellos cines inmensos nos parecían templos, quizá porque para nosotros lo eran, de interminables filas y butacas de madera, pantallas enormes tras los pesados cortinones granates y varios pisos que te alejaban de la pantalla según los ibas subiendo y que ahora han pasado a ser salas asépticas, minúsculas y que no trasmiten nada. Menos mal que siempre se apagan las luces y la pantalla sigue atrapando como cuando eras niño, aunque ya no compremos regalices”.

(Pablo Malo, director de cine donostiarra)

82090_ca_object_representations_media_417_original

derribo cine miramar(Foto del colegio del Corazón de María propiedad de Kutxateka, obra de Vicente Martín).

(Foto del derribo del Miramar en 1989, de El Diario Vasco).

Si, como Pablo, quiere compartir un recuerdo con nosotros, anímese a hacerlo enviándonos unas líneas a aquelloscines@sadecine.com



'Pablo Malo: Regalices rojos en el Corazón de María' tiene 3 comentarios

  1. 19 noviembre, 2015 @ 6:08 pm Iñaki

    Bueno,Pablo Malo, íbamos críos y no tan críos,porque la sala era digna y las pelis también.Y era más barato que los cines digamos comerciales.Me ha encantado tu vivencia de ver desaparecer el Miramar y su pantalla.Redcuerdos entrañables.

  2. 3 diciembre, 2015 @ 11:13 am Adiós, Miramar | Aquellos Cines Donostiarras

    […] poco comentaba el realizador Pablo Malo en Aquellos Cines Donostiarras que no se olvida del momento en que asistió a la demolición del […]

  3. 29 junio, 2017 @ 11:35 am Proyecciones fuera de los cines comerciales | Aquellos Cines Donostiarras

    […] – El Corazón de María, junto a Sagüés. Las proyecciones dominicales dependían directamente de la parroquia de la avenida de Navarra, que no del colegio. Su trayectoria fue larga, puesto que hay quien recuerda haber visto cine en su salón de actos en los años 50 y otros, bien avanzados los 70, con películas de aventuras como ‘Maciste contra los fantasmas’ o ‘El faro del fin del mundo’, como recordaba Pablo Malo. […]


¿Quieres compartir lo que piensas?

GrupoSade  &  Mikel G. Gurpegui 2015 - aquelloscines@sadecine.com