Adiós al “muy agradable” Novelty

Quizás no sea uno de los primeros cines que nos vienen a la cabeza cuando pensamos en salas de cine donostiarras que desaparecieron, pero ahí estuvo, en la calle Hermanos Iturrino, hoy Arrasate, con sus 473 butacas, el confortable y coqueto cine Novelty. Empezó su andadura en julio de 1959 con Danny Kaye en ‘Yo y el coronel’ y desapareció tal día como hoy, el 30 de diciembre de 1976, con una de piratas, ‘El corsario escarlata’, con Robert Shaw y Geneviève Bujold.

Como publicó ‘El Diario Vasco’ en la despedida de la sala, “el cine Novelty cierra sus puertas y no cabe duda que la noticia, ya conocida, entristece a muchos donostiarras. La sala ha acogido a un público de diversas edades que guarda un entrañable recuerdo de un cine de pequeñas dimensiones, pero que ofrecía un ‘algo’ especial. Las grandes capitales europeas plantean las salas de exhibición cinematográfica como locales reducidos que ofrecen sesiones casi continuas. En cierto sentido el Novelty se hallaba en esa línea. Pero el rumbo que ha tomado la industria del cine en los últimos años no coincidía con las metas que la Empresa Cinematográfica Guipuzcoana S. A. había trazado”. “La selección de películas en el Novelty podía agradar o no hacerlo, pero la situación céntrica en que se encontraba y la acogida que ha dispensado a los espectadores ha sido en conjunto muy agradable“.

A su cierre, el local sería utilizado durante años como sede del Orfeón Donostiarra, antes de acoger provisionalmente a parte de los puestos del Mercado de San Martín, durante su reforma, y acabar como local comercial. Pero el 30 de diciembre de 1976 despedíamos al cine Novelty como tal.

(Entrada de julio de 1968 conservada por Cecilia Casado).

(Fotografía de Postigo para ‘El Diario Vasco’, ya en el año 2001, que nos sirve para recordar la ubicación del cine).